Estos son mis motivos para decir simplemente y bien alto, NO A LA AUTOPISTA ELECTRICA MONZÓ-ISONA. Empiezo esta carta con esta cabecera para dejar claro que la acusación de que los que negamos a tal atropello, somos negacioncitas, es una falacia de muy bajo calibre, pues con esta acusación pretenden silenciar esta justa reivindicación. O dar por perdida cualquier oposición a los proyectos de la toda poderosa REESA, la cual parece estar por encima del bien y del mal. Y que sus estrechos intereses corporativistas son incuestionables, por lo que atreves de interesada rumorología, nos haces tragar ruedas de molino. Las sufridas gentes de esta olvidada y castigada comarca, solo son ciudadanos de primera el día de las elecciones...después vuelven a ser olvidados y resignados contribuyentes. Por otra parte los que pretendes representarnos se creen en el divino derecho de decidir por nosotros sin tener que dar cuentas ni consultar a la usanza del no tan lejano régimen anterior, pues una democracia vigilada, donde tratan a los ciudadanos como menores de edad, es una DEDOCRACIA, donde abundan los excesos de poder, corrupción y servilismo. A pesar de las buenas “intenciones” de la inmensa mayoría, nuestras instituciones, se convierten en simples gestores de los intereses de una minoría todo poderosa. Porque la economía y la política están al servicio del pueblo o son sus verdugos. No son “los mercados ni los inversores” nuestros amos, no somos sus esclavos. Así como en el pasado, la nobleza utilizaba a los caciques, hoy una feroz y depredadora burguesía, se cree única merecedora del disfrute y derroche de los bienes de nuestra tierra. Ignorando por completo que el abuso conlleva la ruina de todo un país y también la del planeta. Es totalmente imposible seguir con este desenfrenado consumismo, agotamiento de recursos y acumulación de mercaderías, la mayoría, totalmente innecesarias. Hemos de cambiar esta perniciosa cultura devoradora de voluntades, por una más solidaria y equitativa. La tierra es generosa si la cuidas y la mimas, de lo contrario al final muere y deja de ofrecernos su valiosos frutos, el trabajo y esfuerzo bien repartido, así como el necesario ocio y descanso son toda fuente de vida. Ahora toca decir basta, no estamos dispuestos a sufrir las consecuencias de los desmanes de unos pocos desaprensivos. Podemos y debemos luchar por dejar un legado mejor a nuestros hijos, el futuro está en nuestras manos y nadie debe decirnos y menos imponer una voluntad ajena a ese preciado porvenir.
Lo Gargall Fer és una espècie en vies d'extinció. També és un espai de llibertat crític i satíric per poder opinar anonimament sobre tot alló que ens preocupa i que ningú s'atreveix a denunciar. Aquestes paraules defineixen la línia editorial; humor, mala llet i anarquia.
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Estos son mis motivos para decir simplemente y bien alto, NO A LA AUTOPISTA ELECTRICA MONZÓ-ISONA.
Empiezo esta carta con esta cabecera para dejar claro que la acusación de que los que negamos a tal atropello, somos negacioncitas, es una falacia de muy bajo calibre, pues con esta acusación pretenden silenciar esta justa reivindicación. O dar por perdida cualquier oposición a los proyectos de la toda poderosa REESA, la cual parece estar por encima del bien y del mal. Y que sus estrechos intereses corporativistas son incuestionables, por lo que atreves de interesada rumorología, nos haces tragar ruedas de molino. Las sufridas gentes de esta olvidada y castigada comarca, solo son ciudadanos de primera el día de las elecciones...después vuelven a ser olvidados y resignados contribuyentes. Por otra parte los que pretendes representarnos se creen en el divino derecho de decidir por nosotros sin tener que dar cuentas ni consultar a la usanza del no tan lejano régimen anterior, pues una democracia vigilada, donde tratan a los ciudadanos como menores de edad, es una DEDOCRACIA, donde abundan los excesos de poder, corrupción y servilismo. A pesar de las buenas “intenciones” de la inmensa mayoría, nuestras instituciones, se convierten en simples gestores de los intereses de una minoría todo poderosa. Porque la economía y la política están al servicio del pueblo o son sus verdugos. No son “los mercados ni los inversores” nuestros amos, no somos sus esclavos. Así como en el pasado, la nobleza utilizaba a los caciques, hoy una feroz y depredadora burguesía, se cree única merecedora del disfrute y derroche de los bienes de nuestra tierra. Ignorando por completo que el abuso conlleva la ruina de todo un país y también la del planeta. Es totalmente imposible seguir con este desenfrenado consumismo, agotamiento de recursos y acumulación de mercaderías, la mayoría, totalmente innecesarias. Hemos de cambiar esta perniciosa cultura devoradora de voluntades, por una más solidaria y equitativa. La tierra es generosa si la cuidas y la mimas, de lo contrario al final muere y deja de ofrecernos su valiosos frutos, el trabajo y esfuerzo bien repartido, así como el necesario ocio y descanso son toda fuente de vida. Ahora toca decir basta, no estamos dispuestos a sufrir las consecuencias de los desmanes de unos pocos desaprensivos.
Podemos y debemos luchar por dejar un legado mejor a nuestros hijos, el futuro está en nuestras manos y nadie debe decirnos y menos imponer una voluntad ajena a ese preciado porvenir.
Josep A. Feria Luna
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