diumenge, 7 de desembre del 2008

CUENTOS MODERNOS

LA CONFIANZA (cuento con epílogo y moraleja)


Hacía años que la venía prometiendo.La primera vez que lo dijo, cuando se acercaban la elecciones, a todo el mundo le pareció muy bien.

.....- dice que hará....”

....-¿donde? ¿como?

....- ah, no sé... pero dice que hará....

Todas las gentes de ese pueblo estaban muy contentas, pues muchas de ellas, cuando el médico les recetaba ejercicio por problemas de espalda tenían que conformarse con anti-inflamatorios, para alegría de las farmacéuticas que vendan estos fármacos como churros.

Pasaba el tiempo, y no se notaba ningún movimiento. Ni tan siquiera se ponía un plafón -que tanto gusta a los políticos- diciendo: aquí se hará esto o lo otro.

Pasaron los años, y en nuevas elecciones, el Alcalde volvió a prometer lo mismo. Tampoco se excusó mucho, sobre los compromisos adquiridos en las candidaturas anteriores. Habló de presupuestos, subvenciones...escoger el terreno adecuado. ¡ en fin! como siempre se expresan para decir, sin decir nada:

  • que si.

  • -que ya.

  • -que ahora.......

    Ahí, la gente ya se empezó a mosquear:

    - pero bueno, se hace ó no. - para lo que quieren bien que hay dinero.

    ... pero volvieron a sus casa confiando que ésta vez, sí se ejecutarían las obras.

    Pasó más tiempo y una vez más, la promesa cayó en el olvido. Así que la gente se empezó a organizar.

    Recogieron muchas firmas, y se las presentaron al Alcalde.

    Aprovechando la navidad, y por aquello de “por pedir que no quede”, también hicieron una carta a los “Magos sin Reyes” del ayuntamiento. Era tan grande que tapaba la puerta, y el Alcalde a la fuerza se daría de “morros” con ella, cuando fuera a su despacho.

    Pero tampoco sacaron “el agua clara”,con esta acción, ¡siempre era la misma cancioncilla!

    -sí, pero no

    -no, pero sí....----¡demasiado conocida por todo el mundo!

    Así, que pasaron de Él, y cuando volvió a prometer, con la misma euforia que se construiría la piscina, ya nadie le creyó, y se quedó solo, solo.


EPÍLOGO

Durante ese tiempo, los vecinos aprendieron a organizarse, hablaban de sus carencias, y cómo resolverlas.

Con decisión y coraje se plantaron en medio de la carretera, decidieron: DÓNDE, CÓMO Y CUANDO, y no se movieron de allí hasta que consiguieron su ¡PISCINA1


MORALEJA

Informaté, pregunta y opina. No dejes que te hagan promesas sin fundamento.

divendres, 5 de desembre del 2008

CURS SOBRE LA CRISI ECONÒMICA A SORT




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